La tata Siveli estuvo del martes al jueves y mamá vino el viernes a vernos.
Fue muy divertido, papá me montó un columpio en un árbol y pude ayudar al yayo a quitar piedras del campo y sulfatar.
También fuimos a buscar agua a la fuente. ¡Eso es lo que más me gustó!. Trasvasar el agua y llenar los garrafones, era divertidísimo.
Cuando vino mamá me dijo que me había vuelto muy "pueblero", gritando cuando hablo y acabando todas las palabras en "ico".
Cuando vinieron los tatos iban vestiditos iguales. Os dejo su foto para que jugueis al juego de las siete diferencias, a ver si las encontrais.
¡Cómo duermen los benditos!, os aporto otra fotico para que veais las piernotas que tienen.
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