Para ir el Domingo de Ramos a El Pilar, la tata Siveli nos compró a los hermanitos y a mí una palma a cada uno y un montón de caramelos.
Como es tradición, "El Domingo de Ramos, el que no estrena no tiene manos", me puse mi nueva camisa de cuadros con su chalequito y su corbata.
Papá no sé lo que estrenaría porque no me lo ha dicho, lo que sí que sé es que se comió conmigo las chuches incluidas las que tenían forma de chupete. Los tatos también iban de estreno. Los dos a juego, con un trajecito blanco con florecitas rosas para Ainhoa y azules para Abel.
Y mamá estrenó los pendientes y un anillo.
Y mamá estrenó los pendientes y un anillo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario