viernes, 3 de diciembre de 2010

MI SUPERFIESTORRÓN DE CUMPLEAÑOS

Vaya fiestón en mi cumpleaños, lo que os perdisteis los que no pudisteis venir.
Me puse guapísimo con mi camiseta de Bob Esponja y me preparé para ser un anfitrión estupendo.

No todos los días se cumplen los

añitos, así que los papis hicieron un despliegue de medios que nique hubiesen preparado mi boda en lugar de mi cumpleaños.
Primero decoraron todo el local con dibujos, carteles, el castillo, las piscinas y todos los juguetes que se les fueron ocurriendo.

Como invitaron a todos mis amigos vinieron Laura, Alba, Lucia, María, Marta, Miguel, Martín, Candela, Ixeia, Juanjo, Carlota, Aarón, Ariadne, Nico, Carla, Claudia, ... a jugar conmigo y con todo lo demás.
Después, como iban tardanos se aprovecharon de la amabilidad de los primeros papas que fueron llegando y prepararon, como entrante un chocolatico con bizcochos.
Para después, preparar un buffet de olivas, patatas, sandwiches, empanada, ganchitos, cacahuetes,... y bebidas, aunque se les olvidó decir a los papas que había una cámara llena de cervezas y allí se quedaron todas. Bueno, todas no, que alguien se bebió dos.
Fue genial cuando llegó el momento de la supertarta, por fin iba a poder apagar mis velitas.
Pero, mamá ¿qué es esto? Una tarta de cartulina. Y, ¿esto se come?
Bueno, que voy, comenzada cantarme el cumpleaños feliz que cojo aire y Fuuuuu pido un deseo.

Ahora a abrir regalos.¡Que locura! ¡Que barbaridad! ¡Cuantos juguetes! Mamá hasta se emocionó al ver que me habían traido tantos paquetes: Caillou, un paquete de herramientas, una pizarra, un libro de Dora, otro del rey León, una camiseta de Bob Esponja (con Patricio), unas vías de tren con su tren y todo, un MisterPortato, una manta para pintar, un juego interactivo, un coche teledirigido, un pijama, un libro que se titula "Mamá tiene una casa en la barriga"... uf y no se si me he olvidado algo.

Luego nos fuimos a comer con tooooda la familia. Sólo faltaron Isaac y la abuela Enedina. Comimos hasta reventar y después a casita a abrir otra vez regalos (por si acaso había tenido pocos). Allí me llegaron pantalones, una camisa, dos abrigos (uno tiene a Mickey dibujado), una caja de pinturas y rotuladores, la equipación del Real Zaragoza (en blanco y azul para elaño que viene y en negro y amarillo para más adelante que me viene un poquito grande).

Y,.... (redoble de tambores) ¡¡¡Porfin !!! El super-regalo, el único, el esperado y más especial de todos:

LA BATERÍA

Ahora ya se pueden preparar los vecinos. Si con la trompeta y el tambor ya era incontrolable, imaginaros cuando empiece a dominar las artes de la batería.
El día fue estupendo, inolvidable, y,... agotador. A las 7 de la tarde ya me quedé dormido y no desperté hasta la toma de la leche de las 10 de la noche, para dormir otro rato hasta el día siguiente.
Bueno, tengo que dejaros que voy a practicar un poco, a ver como se me da ésto de el bombo, los platos y el timbal.