DIARIO PERSONAL DE JUNIO

Día 2.-
¿Quién soy? ¿Veis mis pendientes? No, en las orejas no, teneis que mirar en el reflejo del espejo, sí, ahí, llevo colgados unos pendientes de cereza, je, je, je.

Día 3.-
Hoy ha sido el 11º aniversario de boda de mis papás, así que el fin de semana anterior fuimos papá y yo a comprarle a mamá este centro de flores.

Ella no se lo esperaba, incluso cuando llegó el florista seguía pensando que había algún error.

Si os gusta el centro ahora os enseño lo que hizo llorar a mamá: la dedicatoria de la tarjetita. Simple pero directa: "Gracias por aguantarme 11 años. Te lo mereces!"

Día 4.-
Hoy vamos a jugar a los opuestos, y como para muestra: un botón, ahí vamos.
¿Qué es lo contrario de contentos y tranquilos?

Pues nerviosos y llorando.

Día 5.-

Lo que se puede hacer con una servilleta de papel. Con el calor que hace y yo sin gorra, así que papá me "apañó" este modelito de albañil de los 50 (del siglo XX, claro).

Y los tatos fresquitos en el salón jugando en su "gimnasio".

Día 15.-
Celebramos los cumpleaños del segundo trimestre de los compañeros del cole. Fue estupendo, en un parque cerquita de casa y con una merienda a la antigua usanza, con sandwich, patatas, refrescos,...
Después, para refrescarnos, aprovechamos la fuente del parque. Algunos de mis compis acabaron chipiadísimos pero yo aún aguanté el tipo.
Después vinieron un jefe de los "Vaquemaños" y una princesa de los "Mañopaches" para enseñarnos la vida en su pais, y sobretodo sus juegos.

A mí me convenció más la princesa "mañopache" y me hice de su tribu, así que me pintaron con sus colores y me dieron una pluma para la cabeza.

Día 18.-
Como en las partidas de poquer, está es la mejor carta para mamá: Sus 4 corazones.
(aunque sean en pijama).

Día 19.-
Han empezado las fiestas del barrio de la Almozara y papi me ha llevado a las ferias y a la peña donde me han maquillado de gatito azul.
Después hemos visto al mago Félix. ¡Qué pasote! ¡Qué cosas hace! Me he quedao flipao.

Día 26.-

Papá me ha comprado una piscina nueva, pero ha durado poco la alegría, ya que en pocas horas ya la habían pinchado las gatitas.

Así que me tengo que conformar con que me la llenen poquito (mejor, porque le tengo mucho miedo al agua y así no me ahogo) y cada vez que la uso tienen que hinflar el churro de arriba.
Pues eso, como iba yo contando, mi piscina nueva de 2x1, donde nos bañamos los 5 juntos o a turnos, primero Ainhoa con mamá
y después papá con Abel. ¡Ah! tranquilos, que lo que intenta comerse Abel no es una pelota roja, sino una nectarina que se estaba merendando papá.

Día 28.-
Y para terminar el mes una simpática foto en la que estoy junto a Ainhoa metida en la caja de mis juguetes de construcciones,... hasta el mes que viene.