El día 7 de Mayo fuimos a casa de Lola que es una señora que me ha regalado mi hamaquita azul con dibujitos de colores. Compró una tarta y mamá se puso las botas porque se comió dos trozos y se llevó lo que sobró en una caja.
Yo me pegué un "berrinche" tremendo, estuve más de 20 minutos sin parar de llorar, ante la desesperación de Lola, la yaya y mamá, aunque aún no le he confesado a nadie porque lo hice.
Si un día ven mi blog las nietas de Lola, aprovecho desde aquí para mandarles un besazo muy grande.
lunes, 26 de mayo de 2008
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