Éste domingo se rompió una tubería de la piscina donde voy a nadar y a cambio, mi papá me llevó a casa de mi tiita Pili.
Allí estuve jugando con mi prima y me hicieron un reportaje fotográfico con mi cervecita Ambar que no tiene desperdicio. Para que no te rias mucho de mi cara de "borracho en circusntancias" he seleccionado la mejor.
Aunque, ya ves, a mi no me favorecía mucho la birrita, pero a papá le salieron unos colorcillos y una careto peores que los mios.
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